FÍAS recibió la luz de la vida gracias a las elevadas aspiraciones de un grupo de jóvenes pioneras del secretariado, diseminadas por todos los confines del Continente Americano.
Gracias a ellas FÍAS cobró vida, como lo anuncia nuestra solemne Ceremonia de Las Luces que se celebra para juramentar a las miembros de los Consejos Directivos:

“Simbólicamente cobrará vida la flama ardiente de los Ideales que unen a la Secretaria de América: Fe, Idealismo, Amistad, Superacion
¡Esta Flama, ardiente y poderosa, representa la magnitud de nuestros ideales, la estatura moral e intelectual que ostentan ante el mundo, todas y cada una de las Entidades de Secretarias que integran FÍAS!

CorrÍ­an los años sesenta, cuando muchas de nuestras madres, en ese entonces quinceañeras, enfundadas en aquellas faldas de grandes vuelos hasta media pantorrilla, con blusas de manga abuchadita y cuellitos redondos, con calcetines, zapatos tipo mocacÍ­n, peinadas con flequillo y colas de caballo, y por supuesto sin una gota de maquillaje, despreocupadas y en plena adolescencia bailaban al compás del rock and roll, del twuist, y otros ritmos de aquella época. Eran tiempos de locura juvenil, inocente y sana.
Muchas de quienes leen este artÍ­culo apenas eran unas bebitas y la mayorÍ­a aún no habÍ­an nacido; pero también, afortunadamente, muchas jóvenes emprendedoras diseminadas a lo largo y ancho de nuestra América, se preocupaban ya por encajar en el mundo de los negocios de aquel entonces; por demostrar que eran capaces, que se esforzaban por hacer un buen trabajo, que se rebuscaban por seguir estudios especiales de secretariado, por sobresalir y hacerse notar, en fin, por su futuro laboral. En México, en Honduras, Colombia, Ecuador, Perú, Uruguay, Chile, Argentina por solo nombrar algunos, la mujer que trabajaba en oficinas ya se preocupaba, allá por los sesenta, por encontrar pioneras con quienes compartir experiencias comunes, por sentirse acompañada en sus temores y cavilaciones, lo cual encontró uniéndose en asociaciones nacionales de secretarias.
En la mayorÍ­a de paÍ­ses latinoamericanos simultáneamente se formaban grupos afines, sin saberlo empezaron a unirse y a fortalecerse a medida que pasaba el tiempo; ya en los años 65 empezaron a reunirse en grandes grupos, a buscar por sus propios medios su superación profesional, a intercambiar ideas con secretarias de otros paÍ­ses con quienes por razón de su trabajo se comunicaban, empezaron a darse cuenta de que las unÍ­an intereses comunes. Y el movimiento secretarial empezó a tomar fuerza.
En Chile y Argentina las secretarias también habÍ­an empezado a organizarse, de tal manera que un año las de un paÍ­s se responsabilizaban por realizar un evento de capacitación al cual asistÍ­an las del otro y viceversa. Esos eventos propiciaron además el intercambio de inquietudes relacionadas con problemas comunes, inseguridad de tipo laboral, falta de planes de estudio y capacitación, falta de normas de protección gubernamentales, poco reconocimiento empresarial a su trabajo, y más allá lo intangible, la necesidad de dignificar la carrera secretarial, y todo eso reclamaba organización.
Las Asociaciones de Chile y México fueron las propiciadoras de reuniones tendientes a impulsar el movimiento, siendo asÍ­ que en mayo de 1968 se realiza en México la primera reunión internacional con asistencia de asociaciones de Colombia, Costa Rica, Perú y Venezuela, en donde se toma la determinación de crear un Comité Internacional para dar continuidad al trabajo recién iniciado y sentar las bases para un futuro sólido y prometedor. De tal forma que en noviembre de 1968 Chile organiza la Primera Convención Interamericana de Secretarias, a la que comparecen las Asociaciones de Uruguay, Argentina, Ecuador, Perú y México, y deciden hacer un esfuerzo conjunto e invitar a todas las asociaciones de secretarias u oficinistas que pudieran contactar en todos los paÍ­ses latinoamericanos, para que contribuyeran a organizar y promover el Primer Congreso Latinoamericano de Secretarias que se celebrarÍ­a en Argentina en abril de 1970.
La Presidencia del Comité Organizador recae en Martha Cienfuegos de Chile y la SecretarÍ­a en Ana MarÍ­a DomÍ­nguez Abreu de México. Estas dos grandes mujeres, cargaron con la enorme responsabilidad de impulsar un movimiento bajo cuya sombra aún nos cobijamos miles de secretarias en toda Latinoamérica y El Caribe.
Este Congreso tendrÍ­a por objetivo prioritario constituir la Federación Interamericana de Asociaciones de Secretarias, nombrar su primer Consejo Directivo y aprobar los Estatutos que a ese momento ya estaban siendo elaborados, asÍ­ como estudiar y coordinar los planes de estudio de la carrera secretarial a nivel interamericano, entre otros asuntos de primordial interés.
FIAS nació el 26 de abril de 1970, en Buenos Aires, Argentina, como consecuencia de elegir el primer Consejo Directivo que se encargarÍ­a de llevar adelante todas las gestiones de tipo legal y administrativo; acordando ese mismo dÍ­a, conmemorar todos los años el nacimiento de FÍAS al celebrar el DÍ­a de la Secretaria Interamericana.
Esa es la historia de nuestra FÍAS, asÍ­ nació, por eso celebramos todos los 26 de abril, como un homenaje a los esfuerzos de nuestras pioneras y como una promesa renovada a las aspiraciones de crecimiento interno y profesional de quienes nos sentimos honradas en llamarnos Secretarias.
Rhina de Torres
ExPresidenta de FÍAS 1984-88
San Salvador, 17 de abril de 2008