Si en algún momento decidiste emprender y llevar adelante tu propio negocio ya sea que te dediques a ofrecer servicios o productos, seguramente te habrás formado e informado sobrela importancia de desarrollar un plan o modelo de negocios.
Son varias las personas que subestiman este paso o tarea y la dejan a un costado decidiendo avanzar sobre la marcha en su proyecto, de manera espontánea y sin trazar esta especie de hoja de ruta que te guía y focaliza.
Los argumentos para desestimar un plan de negocios suelen ser diversos: “Para que me sirve si yo recién estoy empezando… lo mío es algo chiquito, no voy a armar un negocio grande por eso no necesito un plan… para mí lo más importante es la flexibilidad, no voy a atarme a un plan, voy probando sobre la marcha… es muy difícil y no sé cómo hacerlo… no le encuentro un sentido si total yo no busco un financiamiento… etc., etc.”
Todas estas argumentaciones generan una distorsión acerca de los beneficios de contar con un plan de empresa y no importa si tu negocio es grande o pequeño, si necesitas o no financiación, si vendes servicios, productos o ambos, si emprendes solo o con algún socio, si hace mucho que emprendes o recién estas comenzando.
Siempre es importante y necesario tener un plan de empresa y esto no requiere que hagas un master en Harvard, con un poco de lectura, información y formación podes sentarte a trazar tu mapa de ruta.
Ya verás que una vez que empieces a funcionar de acuerdo a tu plan, no concebirás la idea de emprender un negocio, sin tener uno.
Y por si aún tienes duda, te mencionare los motivos por los cuales considero que es fundamental diseñar tu modelo de negocio:
Tu Plan de Negocios te Permitirá:
- Mantenerte focalizado y enfocado en tus objetivos
- Pensar estratégicamente
- Identificar cuáles son las prioridades y cuando es necesario realizar un cambio en el camino
- Delegar eficazmente
- Simplificar y automatizar determinadas tareas
- Prever y evitar ciertos errores
- Arribar a conclusiones óptimas y productivas para continuar avanzando
- Medir, cuantificar, comparar
En resumen: No necesitas diseñar algo muy grande ni formal, es importante que seas claro y entiendas tu negocio, hacia donde queres llegar y qué factores consideras hoy importantes para ponerlo en marcha así como para continuar avanzando.
Nada de esto debería ser rígido ni estático, el plan de negocios tiene “vida”, esto implica flexibilidad y si bien no vas a cambiarlo todas las semanas, es importante permitirse realizar algunas modificaciones que se consideraran oportunas en la medida que el negocio las vaya dejando en evidencia.
Ahora es tu turno: Cuéntanos, ¿tienes un plan de negocios? ¿Diseñaste alguna vez un modelo? ¿Necesitas orientación sobre cómo llevarlo a cabo?
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