8 de Marzo 2017 – Día Internacional de la Mujer –
Mi reflexión interiorizada
Mi objetivo principal de este día es felicitar a todas las mujeres maravillosas que conozco, Dios me ha permitido conocerlas en diferentes medios y situaciones de la vida y El las ha bendecido con innumerables dones, todas ustedes han impactado de una u otra manera mi vida y las admiro muchísimo. No quiero desaprovechar esta ocasión y que mi reflexión interiorizada de este día y de este mes se quede únicamente como una felicitación más y por ello decidí compartirla “solamente con ustedes”, mis amigas que están físicamente en todo el Continente de la belleza, América y el Caribe. Es interesante conocer los temas que propone la Organización de las Naciones Unidas (ONU), para este año 2017: “La mujer en el cambiante mundo del trabajo: Por un planeta 50-50 en 2030”, definitivamente esto es el sueño de todas las mujeres que se reconozca el valor de la mujer en todo ámbito de la sociedad y de la vida económica de los países. Que seamos libres de acceder a trabajos que en el pasado de acuerdo a los paradigmas previamente establecidos los delimitan estrictamente a los hombres. Viene a mi mente una corta encuesta que desarrollé en Julio 2016 y aún recuerdo las palabras de una mujer joven graduada en la Universidad de El Salvador de Licenciatura en Administración de Empresas, refiriéndose al tema de que en ocasiones las mismas mujeres somos las perpetradoras de no creer en el potencial de nuestro género. Ella me comentó que era una pena que en su actual trabajo la Junta Directiva integrada en su mayoría por mujeres, preferían un Contador Público Certificado, hombre, y no una mujer. Ellas consideraban que los hombres son más organizados y prácticos, con mucha más experiencia para estos puestos de mucha responsabilidad. Coincidimos en pensar que nada hay más erróneo de la realidad, pero eso demuestra que en muchas ocasiones en que podemos ser partícipes del cambio, coartamos los derechos de igualdad que tiene cada persona. Este tema también me permitió analizar y hacer un pequeño sondeo de las pocas mujeres que ocupan cargos de autoridad en mi pequeño universo. Así como también la difícil batalla que deben librar todos los días por hacer prevalecer sus derechos y porque sus ideas sean respetadas y tomadas en cuenta. Además, logre reconocer la reacción de las mismas mujeres a cuando hablamos de temas de género y cuando directamente se te pregunta si en algún momento tuviste problemas que no te permitieron cumplir tus metas por el hecho de ser mujer. La mayoría de mujeres se escandaliza y piensa que aún es un “pecado” hablar de ello y prefieren esconderse en un rotundo “NO”. De esta manera, nos privan de conocer sus experiencias y de sus apreciados consejos para que no permitamos que esto suceda. Ojo aquí, no estoy sugiriendo que estamos en una batalla contra los hombres, por supuesto que no. Toda la creación de Dios es perfecta y todos los seres humanos tenemos derecho a ser tratados como iguales, sobre todo si esto nos brindará una mejoría gradual, desarrollo económico y crecimiento a nuestros países. Es admirable como muchos varones, también son afines a las causas que emprendemos las mujeres y que al ser padres, esposos, amigos, hermanos, etc. Reconocen el valor de la mujer.
Mi reflexión sobre este tema, me lleva a invitarles a que realicemos acciones urgentes
para que este día de la mujer no se quede nada más como una celebración más en la cual
se reconoce a la mujer por un único día y las puntualizo así:
Animemos y orientemos a nuestras niñas a comprometerse en terminar con su
formación académica y a emprender planes de vida que tengan objetivos ambiciosos
orientados al bien común de nuestra sociedad.
Seamos participes de las asociaciones y organizaciones de mujeres ya que ellas son
la esperanza de formar ese vivero de futuras líderes, comprometidas en practicar
valores que van más allá de lo tradicional, porque somos un mundo en constante
transformación y debemos adaptarnos a los cambios.
Enfoquemos el rumbo de nuestras acciones y brindemos apoyo a las causas en
beneficio inicialmente de las mujeres que ellas tienen como resultado el bienestar
de la humanidad.
Compartamos lo que conocemos, no seamos egoístas en guardar el conocimiento en
nuestro cerebro, pongámoslo al servicio de los que más ávidos estén de
conocimiento.
Iniciemos por cosas simples, eso que creemos que a nadie le interesa. Todos
necesitamos apoyo hasta en esas cosas simples que pensamos que quizás no
podemos compartir.
Nunca perdamos la sencillez, pero no al punto de transformarse en una baja
autoestima. Debemos estar conscientes de nuestro valor y sacar ventaja a todas
esas cualidades que nos hacen únicas.
NO seamos víctimas del amor. La vida de la mujer siempre ha sido enmarcada en
el sacrificio y en el poco reconocimiento. Mencionó esto porque muchas mujeres
profesionales aún no rompemos las cadenas que nos atan a vivir en situaciones de
desesperanza por causa del amor. Muchas veces permitimos que nos manipulen y
coarten nuestras libertades, incluso que corten las alas a nuestros proyectos y
sueños por “causa del amor”. El amor en su máxima expresión no debe coartar las
libertades del ser humano. Enseñemos a nuestras niñas a no caer en esta trampa y
a buscar amores verdaderos.
Dia Internacional de la Mujer – Mi reflexion
Vilma Canjura
San Salvador, El Salvador, 8 de marzo de 2017
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