JEFES CONFLICTIVOS
Por: Profra. Pilar Díaz Rivera De López
Querida Asistente/Secretaria/: Los jefes provocadores suman una buena parte en cualquier lugar de trabajo, casi todas las asistentes se han tenido que enfrentar con algún jefe que tan sólo al oír su voz se intimidan. Tratar a diario con estas personas tan impositivas, termina por erosionar la confianza propia. Hay que saber cómo actuar para trabajar con diversidad de jefes –desde el jefe cuyo temperamento cambia constantemente, hasta el jefe que nunca da una respuesta directa, el jefe que atormenta o el que calladamente sabotea al personal. Aunque es imposible cambiar al jefe, empleando algunas estrategias la asistente puede colocarse en una mejor posición. Trabajar para un jefe problemático es una experiencia estresante y con frecuencia la asistente empieza a tener ciertas dudas como: “¿estaré tomando la situación de manera personal? O ¿Es él un opresor en realidad?”. Lo que es muy confuso respecto a estas situaciones es que a no ser que se trate de faltas graves (acoso sexual, discriminación) es muy difícil tomar medidas drásticas para confrontar el problema. Desafortunadamente no hay reglas fijas en lo que se considera una conducta apropiada en la oficina. Sin embargo, es inaceptable que se le grite al personal en un lugar de trabajo. El abuso no es una manera de conducir una empresa. La consideración es un valor esencial en cualquier organización. Una vez que se empieza a perder el respeto, las relaciones se deterioran. Si tú trabajas para un jefe difícil, ten en mente que no necesariamente es una persona insoportable. Pude ser que carezca de las habilidades para supervisar a su personal. Muchos ejecutivos van ascendiendo a posiciones de más responsabilidad no porque sean expertos en relaciones humanas, sino porque sobresalen en otras áreas. Y una vez que llegan a ocupar esas altas posiciones, les hace falta un entrenamiento consistente en relaciones interpersonales. Dato interesante: el problema de los jefes difíciles casi siempre afecta a las mujeres.
No hay comentarios