EL TIEMPO … NUESTRO MEJOR ALIADO
Por: Martha E. Barbery de Hoz de Vila
Mientras escribo, pienso que solamente el tiempo es el mejor aliado para curar el dolor que se siente cuando se pierde a un ser querido y el que realmente puede calmar la angustia y en el transcurso de los días brindarnos explicaciones y resignación, muchas hemos pasado y otras pasarán por esta situación y con la entereza que caracteriza al ser humano hemos podido superar y seguir caminando en este mundo, encontrando otros alicientes y motivaciones para continuar luchando para lograr nuestros objetivos en beneficio de nuestros seres queridos.
Sabemos que es un suceso estresante y difícil de superar de un día al otro, en el momento en que te encuentras atrapada en el ojo del huracán, cuando te sientes destruida por tan cruel suceso, no existen palabras ni acciones que puedan serenar tu ansiedad, mucho menos clamar tus emociones desesperadas llenas de recuerdos.
Lo maravilloso de toda esta dolorosa experiencia vivida solitariamente es que te darás cuenta que con el Tiempo, Dios te dará una explicación y comprenderás que todo lo que pasa es por algo, porque cada situación que atravesamos lleva una enseñanza valiosa.
Llega el momento de sanar, es el momento en el que puedes dar los pasos para seguir adelante y puedas recuperar la confianza, la serenidad y lo más importe, la claridad mental para continuar tu vida, ten por seguro que eres una persona especial, que mereces lo mejor.
Deja de dar vueltas y no te atormentes por lo que pudiste haber hecho y no hiciste por ese ser, solo tendrá sentido si te das cuenta que estás a tiempo para comenzar con nuevas actitudes y objetivos hacia otros seres que te acompañan, no puedes atormentarte con los recuerdos negativos si deseas salir adelante y luchar por lo que aún tienes, mientras más insistimos en sentirnos culpables por lo que pasó o de echar la culpa a alguien, es cuando existe malestar por lo ocurrido, aprendamos a tratarnos con gentileza y a sobrellevar lo que estamos afrontando.
La carga es pesada cuando la llevamos a cuestas sin ayuda, es bueno compartir con alguien adecuado, podría resultar beneficioso saber que existen personas que se interesan por lo que nos está pasando, es común que nos sintamos destrozados por lo acontecido, pero esto no quiere decir que aparentemos seguridad, todas en algún momento nos quebramos ante alguna situación, si no manifiestas lo que te está sucediendo, a la larga puede afectar tu vida y la de tus seres queridos.
En verdad no existen fórmulas mágicas para afrontar los problemas y dolores y poder superarlos, reúne la fortaleza, la fe, mejora el ánimo, pero sobre todo la confianza para levantarte de nuevo, Adelante, tú puedes hacerlo.
Que Dios bendiga y los tenga a su lado a todos nuestros seres queridos que hemos perdido y que nos están esperando para gozar junto a ellos del amor de Nuestro Creador.
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