No diré tan rápido la conclusión de la frase, ni seré absolutista. Mis estudios de sicología me dan base para hablar de teorías comprobadas, pero sé que las cosas no siempre salen igual.
En estos días noté nervioso al organizador de un evento donde daría una conferencia. Él había llegado bien temprano, todo lucía estar bien y sentí que él tenía el control. Pocos se preparan tan bien para este tipo de eventos, la mayoría deja muchas cosas a la suerte.
Todo planificado y a pocos minutos de iniciar siguió creciendo su tensión… por suerte la usaba para crear y no para paralizarse. Se sentía ansioso y no temeroso. –Te siento tenso– le expresé. Me respondió que no podía evitarlo, –Lo he trabajado mucho, pero no logro controlarme–.
Todos queremos que las cosas salgan bien, algunos no se conforman y se esmeran en que salgan sin errores, perfectas. Buscar la perfección estresa, nos lleva a utilizar demasiadas energías y recursos en evitar errores, cuando podíamos utilizarlos para crear otros resultados.
–¿Sabes de dónde viene que seas así?- le pregunté. –Sí– me respondió velozmente –Mi padre me exigía mucho, no siempre lo expresaba, pero yo sabía que esperaba lo mejor de mí, que no cometiera errores y que fuera el mejor de todos en todo. Esperaba que me destacara y eso me llevaba a buscar la perfección. Era muy crítico con los errores, no los permitía. Era muy competitivo y en casa siempre buscábamos ganar, no importa en lo que fuera, cada uno buscaba la manera de ser el mejor, y si lográbamos ganar a mi padre, entonces el logro era aún mayor–. Mi amigo estaba claro del origen de su estrés.
Descubrir la emoción y hacernos cargo de la reacción es lo importante, como explico en mi libro Migomismo, su inteligencia emocional interna.
Me encuentro mucha gente que no pone atención a realizar un trabajo digno, con una cuota probable de errores aceptable, y por otro lado, los que viven tensos por miedo a equivocarse. Creo que ni lo uno ni lo otro. Los que se equivocan en demasía deberían buscar la forma urgente y dedicada de mejorar. Los que se estresan deberían seguir haciéndolo bien y no preocuparse de los errores que pudieran pasar. Ustedes saben que son muy pocos. ¿Puede revisar cómo es, tomar decisiones y, sobre todo, no sobrecargar a los hijos sin dejarlos ser descuidados?
…temerosos a errar o rebeldes en demasía.
EXCELENTE, COMO TODOS SUS ARTICULOS
UN FUERTE ABRAZO
EXCELENTE, COMO TODOS SUS ARTÍCULOS